Oraciones Católicas del Alma
Secuencia de Pentecostés
Ven, Espíritu Santo,
y envía desde el cielo
un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los
pobres,
ven a darnos tus
dones,
ven a darnos tu luz.
Consolador lleno de
bondad,
dulce huésped del
alma,
suave alivio de los
hombres.
Tú eres el descanso en
el trabajo,
templanza de las
pasiones,
alegría en nuestro
llanto.
Penetra con tu santa
luz
en lo más íntimo
del corazón de tus
fieles.
Sin tu ayuda divina
no hay nada en el
hombre,
nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas,
riega nuestra aridez,
cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra
dureza,
elimina con tu calor
nuestra frialdad,
corrige nuestros
desvíos.
Concede a tus fieles,
que confían en ti,
tus siete dones
sagrados.
Premia nuestra virtud,
salva nuestras almas,
danos la eterna
alegría.
Amén.
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