ORACION DE LA TERCERA EDAD
Oraciones Católicas del Alma
Señor, enséñame a
envejecer como cristiano,
Convénceme de que no
son injustos conmigo
Los que me quitan
responsabilidad, los que ya no piden
Mi opinión, los que
llaman a otro para que ocupe mi puesto.
Quítame el orgullo de
mi experiencia vivida;
Quítame el
sentimiento de creerme indispensable,
Señor, que en este
gradual despego de las cosas,
Yo solo vea la ley
del tiempo y considere este relevo
En los trabajos como manifestación
normal de la vida
Que revela los
designios de tu providencia.
Pero ayúdame Señor,
para que yo todavía sea útil a los demás:
Contribuyendo con mi
optimismo y mi oración a la alegría
Y al entusiasmo de
los que ahora tienen la responsabilidad;
Viviendo en contacto
humilde y sereno con el mundo que
Cambia, sin
lamentarme por el pasado que ya se fue;
Aceptando mi retiro
de los campos de actividad como acepto
Con natural sencillez
el ocaso del sol.
Finalmente, te pido
que me perdones cuando solo en esta
Hora tranquila, caigo
en la cuenta de cuanto me has amado,
Y concédeme que, a lo
menos ahora, mire con gratitud hacia el destino feliz que me tienes preparado y
hacia el cual me orientaste
Desde el primer
momento de mi vida.
Señor, enséñame a
envejecer así.
Oraciones Católicas del Alma
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