Señor mío y Dios mío, al despertarme puedo sentirme afortunado por tener tanta gente buena a mi alrededor. Me siento afortunado de poder compartir sus sueños, de poder luchar con ellos y ver cómo derrotan sus dificultades. Yo quiero ser un hombro para ellos, quiero acompañarlos cuando haga falta y levantarles el ánimo cuando sea necesario. Tú me has dado alegría y con ella yo quiero alegrarlos a ellos, quiero que sean capaces de disfrutar la vida, de fijarse en todo lo bueno que tienen alrededor, de todos los talentos que hay en ellos. Gracias, porque puedo ser tu instrumento para que ellos te encuentren a Ti y sientan tu poder y tu fuerza. Salgo en este día con la intención de aportar algo a la vida de aquellos con los que me voy a encontrar, sé que, con una palabra, con un gesto, con una mirada podré hacerles sentir bien, y que será tu acción la que hará el resto.
Señor Grande de Ameca, pasa por estas personas:
Angelina Cazares Ahumada.
Misael García Garza.
Lulu Quintero Gutiérrez.
Monserrat Zarate Aldaco.
Marcela Alcantar.
Jovita Martínez Díaz.
Ana María Pérez Salazar.
Luis Fernando soltero medina.
Refugio Reyes Gutiérrez.
Santiago Maldonado.
Adriana Ahumada Meza.
Guadalupe López.
Agruelio Padilla Barbosa.
Josefina Tovar carrillo.
Amparo Cuarenta Moya.
Humberto Gómez.
Mariela Hernández Rivera.
José Pedro Solorzano
Rosas.
Emmanuel Macías.
Ofelia Cuadros.
Ismael Vargas Avalos.
Consuelo Partida.
Manuel Valdés Martínez.
trayendo la salud y la liberación de sus cuerpos agobiados por la enfermedad, fortalece sus huesos, su piel, sus músculos, alivia su ser cansado y adolorido, llénalos de tus caricias adorables y de tu luz resplandeciente. Sana también toda raíz de mal que pueda enfermarlos, todo odio, toda desilusión, todo miedo, todo recuerdo desagradable que pudo haber dañado su paz y su cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario