Señor
Grande de Ameca, la noche de navidad ya
ha pasado, el alba ha llegado y los primeros rayos de sol anuncian el inicio de
un nuevo día. Gracias por regalarme la dicha de abrir mis ojos, levantar mis
brazos y decirte lleno de alegría: Gracias Dios por el hermoso don de la vida.
Señor, mi mejor regalo
de navidad es mi familia y en tus manos pongo nuestras vidas, porque estoy
convencido de tu infinita bondad. Por favor ayúdanos a vivir un día lleno de
bendiciones, protege nuestros caminos y permite que todo nos salga bien. Te
suplico que nunca nos desampares, pues cada día que pasa necesitamos más de tu
presencia en nuestras vidas.
Gracias Señor porque
tu presencia fortalece mi espíritu, llena mi vida de calma y tranquilidad, pero
sobre todo aumenta mi fe. Este día saldré a afrontarlo lleno de esperanza y
optimismo, porque confío plenamente en Ti y en tu infinita misericordia y sé
que serás Tú guiando cada uno de mis pasos y mis acciones, para que de este
modo hoy sea un día de éxito y victoria.
Y si por algún motivo
tuviese que enfrentar una prueba o mi fe se diezmara, recuérdame que tus planes
son perfectos y que bajo tu amparo todo ha de salir bien. Por mi parte,
intentaré ser fuerte y seguir adelante, pues confío en tus promesas y sé que
pronto he de recibir aquel milagro por el cual he luchado tanto.
Señor Grande, yo no te
pido riquezas ni grandes lujos, lo único que te pido es que cuides mi hogar, a
las personas que amo, que nos des salud, bienestar, fortaleza y tu bendición
para seguir avanzando con dicha por el hermoso camino de la vida e ir
alcanzando en tu nombre cada uno de nuestros propósitos. Porque tu amor es
inagotable y porque Tú siempre escuchas y respondes a mi oración, yo te amo
Señor, Amén.
Señor
Grande de Ameca, en Ti Confío.
Amén.
Te encomendamos
Señor Grande de Ameca, a tus hijos postrados y santificándose con sus dolores,
para que si Tú quieres sanarlos así sea, con una sola palabra tuya.
María Isabel Solano
Dávalos.
Eduardo Ruiz
Salinas. (Lalito)
Imelda López
Martínez.
Niño: Giovanny
Cedillo Alba.
Félix Medina
Lizaola.
Dr. Florencio
Curiel.
José Dolores
Jiménez. (Chiviana)
Ramsés Toro Amador.
Said Hadad Morales.
Alejandro Torres
Arechiga.
Edeline Guadalupe
Toro.
José Miller.
Eréndira López.
María Isabel López
Solano.
Beatriz Flores
Figueroa.
Ofelia Zepeda
Barba.
José de Jesús
Flores Moreno.
Inés Martínez
Salaiza y Familia.
Agustín García
González.
Rosendo Ramírez
Rivera (Por sus necesidades)
Providencia
González y familia.
Esperanza Magallón
y Familia.
María Peña y
Familia.
Martin Medina.
Magda Romina
Ramírez Vázquez.
Niña, Victoria
Aceves Chávez.
Miguel Chávez
Sandoval.
Yolanda Curiel
Gómez.
Katy Loza.
Rosario Bañuelos.
Sonia Padilla
García.
Jesús Padilla.
Laura Martin del
Campo.
Melody Luna.
Ana Ubiarco.
Laura Vera.
Cástulo Guerrero
Vidrio.
Lulú Guardado.
Raúl Quintero.
Roció Esmeralda Pérez
Mariscal.
Raúl Rentería
Barajas.
Fam. Vera López.
Fam. Fregoso López.
Fam. López Ramos.
Don Raúl Rodríguez.
Ma. Graciela Zepeda
Cisneros.
Pablo Rodríguez
Zepeda.
Oscar Rodríguez
Zepeda.
Oscar Sepúlveda
Cesar Sepúlveda.
Rows Méndez.
Beatriz Adriana
Núñez Cruz.
Anna Velasco.
Fam. Meza Salas.
Roberto Peña.
Ramona Gallardo
Rivera.
Lorenzo Navarro.
Ma. De Lourdes
Quintero Gutiérrez.
Alma Armejo
González y Familia.
Jasón Ali Castillo
Santos.
Irma Lozano Montes
de Oca y Familia.
Aureliano Ahumada
Castellano.
Miguel Zarate
Zarate.
Soledad Aranda
Barajas.
Miguel Ángel
Quintero Romo.
Familia Rosas
García.
Aurelia Figueroa
Figueroa.
Tomasa Romo Vda. de
Quintero.
Erika Sayavedra y
Familia.
Fam. Díaz Naranjo.
Roberto Molina
Salazar.
Elena Tenecela y
Familia.
José Luis Tapia
Virgen.
Javier Guerrero y
Familia,
Familia Cervantes
Molina.
Edison Lasso R. y
Familia.
Laura D Naranjo y
Familia.
Armando García
Vieyra y Familia.
Puente García y
Familia.
Por todos los hijos
ausentes de Ameca.
Señor Grande de
misericordia y amor,
ponemos en tus
manos amorosas
a nuestros hermanos
y hermanas
que has llamado de
esta vida a tu presencia.
En esta vida les
demostraste tu gran amor,
y ahora que ya
están libres de toda preocupación
concédeles pasar
con seguridad las puertas de la muerte
y gozar de la luz y
la paz eterna.
Habiendo terminado
su vida terrena recíbelos en el paraíso,
en donde ya no
habrá tristeza ni dolor,
sino únicamente
felicidad y alegría con Jesús, tu Hijo,
y con el Espíritu
Santo, para siempre.
Amén.
Hermanos, si les
queda aliento pido un padre nuestro por nosotros, sus hermanos en Cristo:
Imelda Martínez
Rivera y Trigio López Solano.
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